miércoles, 15 de mayo de 2013

¿Es posible cambiar tu vida profesional?


Si buscas un empleo o deseas otro trabajo te habrás cansado ya de escuchar que debes cambiar; que las capacidades con las que cuentas se han quedado obsoletas para el nuevo mercado laboral; que un puesto para siempre se acabó; que lo que hacías antes ya no sirve... ¿De verdad es posible esa transformación? ¿Es realista pensar que puedes reinventarte y tener éxito?

¿Qué se le puede decir a un profesional que lleva años trabajando en un sector o empresa y que ahora se da cuenta que ni el uno ni la otra tienen futuro? ¿Qué se aconseja a un universitario que en segundo curso se da cuenta de que su formación no le proporcionará jamás un futuro laboral? ¿Es realmente posible cambiar de carrera, de oficio, de compañía, de sector, o de vida laboral?

El presidente de Otto Walter España, Paco Muro, explica que cuando el entorno hace imposible trabajar en lo que trabajabas, la alternativa es cambiar totalmente. "Es estar dispuesto a todo, a aprender, a pasar del qué dirán, a tragarse el orgullo, a confiar en uno mismo y en las propias capacidades, a hacerse valer en un nuevo empleo", dijo.Plácido Fajardo, socio de Leaders Trust, señala que "los cambios drásticos de rumbo profesional requieren a menudo desprenderse de la propia identidad que nos acompaña, a la que se nos asocia como persona. Si la transformación se vive como una pérdida de esta identidad, que nos hace cuestionarnos nuestro propio sentido, aumentarán las reticencias a reinventarnos".

José María Gasalla, profesor de Deusto Business School, cree que "es posible el cambio a cualquier edad, pero no todo el mundo puede hacerlo. Depende del sector en el que hayas trabajado, hacia dónde quieras ir y en qué te quieras reinventar. También tiene que ver con tu experiencia vital, de si has vivido en diferentes países; si has trabajado en actividades distintas". Gasalla se refiere a la importancia de la longanimidad, que es la grandeza y constancia de ánimo en las adversidades, "una capacidad para superar las dificultades que ha de combinarse con la resiliencia".A continuación algunos tips para ayudar en ese proceso

1. Elige algo que esté de acuerdo con tus principios
Trata de experimentar, con la mayor cercanía posible, aquello nuevo a lo que quieres dedicarte. Fajardo aconseja probar, actuar, vivir lo que viven quienes se dedican a esa nueva actividad. Y hacerlo progresivamente, como en una transición desde la que confirmar si se ha tomado la decisión correcta o hay que abandonarla. No hay que precipitarse; es preferible convivir con un periodo de dudas o contradicciones que tomar una decisión indebida y costosa.

2. Sé realista
No te empeñes en aquello para lo que claramente no estás dotado, pero no te pongas más límites de los estrictamente necesarios.

3. Haz tu lista
Qué quieres en tu trabajo; qué es lo realmente imprescindible, a lo que no estás dispuesto a renunciar; qué es accesorio... Ovidio Peñalver asegura que "el cambio va a venir sí o sí, aunque no lo provoques. Debes tener muy claro qué quieres mantener, aquello a lo que, como mínimo, no quieres renunciar".

4. Olvida los prejuicios que limiten tu capacidad de recolocarte
Paco Muro recuerda que "en Estados Unidos, un técnico financiero que se queda sin empleo en época de crisis no duda en trabajar de camarero mientras la economía se recupera. Los inmigrantes nos dan una lección de cambio y adaptación y los que ganaban un buen sueldo como encofradores en la construcción se han reciclado como taxistas, como jardineros o lo que haga falta. Su flexibilidad laboral es impresionante".

5. El paso atrás
Muro asegura que "en España un directivo permanece en paro todo lo que puede, aunque no haya trabajo de lo suyo, antes de dar cinco pasos atrás y volver a ser un técnico más ganando la tercera parte, pero empezando en un nuevo sector con más futuro. Hay que cambiar de modelo y de forma de pensar. Esperando a que me llamen para lo mío no va a ser posible conseguir trabajo. Dar veinte pasos atrás para recomenzar en un trabajo menor, no es un fracaso, no es indigno, es pasar a la acción y volver a invertir en el futuro. Si valgo, ya haré camino, como lo hice antes".

El paso atrás puede darte la oportunidad de tomar un camino distinto que al final resulta determinante para tu destino. Si no estás dispuesto a cambiar de verdad, el problema no está sólo fuera de ti. Provoca la suerte, tu oportunidad; cambia tú para que varíe tu camino y que digan los demás lo que quieran.

6. Tómate un tiempo para realizar todo aquello que querías hacer y no podías
7. Haz balance
Es un ejercicio personal e intransferible. Sin que nadie te vea, sin justificaciones, sin explicaciones, simplemente la verdad: qué te apasionaba en tu trabajo anterior y qué aborrecías.

8. Ten claro un objetivo ilusionante.
Ovidio Peñalver cree que es necesario que te enganche mucho. El inconveniente está en que puede que no lo tengas aunque quieras cambiar.

9. Ponte manos a la obra
Piensa en tu marca personal, en tu posicionamiento, y aprende de los casos de éxito y fracaso disponibles a un clic. Afronta el camino con optimismo y resiliencia.

10. La determinación es decisiva
Para cambiar necesitas una voluntad real. Esto requiere asumir riesgos, buscar apoyos, recursos, socios. Ovidio Peñalver añade que todo esto implica esfuerzo y paciencia: "Quizá tengas que formarte, ir a otro país, perder dinero o aprender idiomas".

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