lunes, 27 de mayo de 2013

La comunicación bajo la Generación Y



Un trabajador tiene una baja performance. Sabiendo que es parte de la nueva generación, su jefe adopta un nuevo enfoque para solucionar el problema a través de la nueva comunicación
Por Alejandro Masco  | Para LA NACION
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Cuando el desempeño laboral baja, los managers son empujados a enfrentarse con situaciones diarias a las que no estaban plenamente acostumbrados. Con objeto de nivelar la performance deben liderar el problema y trabajar, codo a codo, con su equipo.

Históricamente fueron dos caras de una misma moneda: felicitar a un colaborador por su desempeño profesional y sancionar a quien no lo hacía bien.

Pero el actual paradigma de trabajo plantea desafíos; nuevas formas de desempeño que se relacionan con las innovadoras características sociolaborales de los trabajadores actuales.

La Generación Y produjo una nueva dinámica de gestión que requiere de mayor dedicación, observación y guía por parte de los directivos, en la que es vital felicitar constante y adecuadamente a quien hace bien el trabajo.

Por otro lado se convierte en una situación muy difícil de abordar, la situación con aquellos colaboradores que en reiteradas oportunidades no hacen las cosas como nosotros quisiéramos que las hicieran.

El camino está en poder explicar la baja performance con argumentos adecuados para cada colaborador y con esquemas que le ayuden a buscar alternativas que permitan mejorar su encuadre.

Esto debe lograrse sin que el discurso los desestime y lastime su autoestima, pero a la vez pudiendo dejar claro las responsabilidades en relación a poder cumplir con las tareas y los objetivos.

NUEVAS EVALUACIONES

Con esta nueva generación de trabajadores ya no sirve esperar los procesos corporativos de evaluación de mitad o fin de año. Es imprescindible generar una dinámica de intercambio cotidiana ante situaciones de bajo desempeño laboral.

Esta nueva actitud si bien ocupa más tiempo de trabajo y esfuerzo por parte del manager, genera un clima positivo de construcción, trabajo y confianza.

En definitiva, permite que el colaborador tenga la posibilidad de encontrar recursos y mecanismos que le permitan lograr el cambio necesario de la mano de su jefe.

La tarea no es fácil y constituye uno de los desafíos de los managers, el poder brindar a través de la comunicación correcta, pasos y herramientas, los ajustes necesarios para que cada colaborador logre la performance que se espera de él..

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