lunes, 4 de junio de 2012

Mayor cautela de los empresarios enfría contratación de personal

La cautela empresarial, de cara a un empeoramiento del escenario externo con mayores dosis de incertidumbre y menor crecimiento interno, llevó a una postura más conservadora a la hora de incorporar personal. Esa lectura choca con la visión de los sindicatos, que mantienen una hipótesis de crecimiento para los próximos años basada en proyecciones del gobierno y de analistas privados. Ante este contexto, los planteos de cara a los Consejos de Salarios -la mayoría de los cuales se iniciará en el próximo semestre y se extenderán a 2013- enfrentan dos visiones que definirán la dinámica del mercado laboral.
Varios analistas del área de recursos humanos consultados por El Observador se alinearon a la hipótesis de que la crisis europea añade mayor incertidumbre a la evolución de la economía local, lo que -conjugado a una mayor rigidez en la negociación colectiva-, ha provocado un ambiente de mayor cautela de parte de los empresarios al momento de contratar personal.
Asimismo, indicaron que otros factores como la formación y las capacidades inferiores a las requeridas también se suman a los problemas que enfrentan los empleadores a la hora de incorporar personal, especialmente en el rango de mandos medios hacia arriba.
Sin embargo, a nivel privado existe optimismo para que los buenos niveles de empleo se mantengan. Esto es debido a los grandes proyectos que requerirán contrataciones y, en algún caso, a la migración de puestos de trabajo desde Argentina hacia Uruguay, gracias a un marco de mayor estabilidad.
Una prueba incipiente es que el Índice Ceres de Demanda Laboral, un indicador que permite medir la evolución de las contrataciones, creció en abril por segundo mes consecutivo luego de cinco caídas acumuladas.
No obstante, el gerente de Servicios profesionales de Manpower, Neker de la Llana, dijo a El Observador que si bien en las últimas semanas se ha percibido más agitación en cuanto a las preocupaciones de los empresarios, la prudencia está instalada hace tiempo. "Desde hace varios meses hay una situación de precaución y por momentos de cierta reticencia, debido al clima de negocios existente en la región", sostuvo.
Agregó que "no se ve el dinamismo que se podía apreciar antes de la crisis de EEUU en 2008 y 2009, o después de la salida parcial de ella, durante 2010 y 2011". "Hoy hay un contexto no recesivo, pero menos dinámico", subrayó.
Por su parte, el gerente general de Advice, Federico Muttoni, coincidió con la apreciación sobre el conteo general y, además, explicó que "con la gran incertidumbre que se está viviendo, cualquier cosa que suceda en los mercados de Europa o EEUU termina impactando en el empleo". En relación a los Consejos de Salarios, agregó que "a nivel de los empleadores existe esa preocupación de no quedar atados con poca flexibilidad de ajuste ante una desaceleración".
Más allá de eso, el gobierno corrigió al alza para este año la proyección de crecimiento del salario real de 3,6% a 4,6%, según los lineamientos económicos para la discusión de la Rendición de Cuentas presentados por el Ministerio de Economía.
La flexibilidad que pretenden los empresarios fue planteada tanto por la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU) como por la Cámara Nacional de Comercio y Servicios (CNCS) en términos de extensión de los acuerdos y de que los mismos se puedan efectuar en función de la competitividad de los sectores.
El presidente de la CIU, Washington Burghi, solicitó al gobierno que los convenios colectivos se reduzcan de tres a un año como forma de paliar efectos no deseados de la crisis internacional. El empresario sostuvo que había que tener "prudencia porque la incertidumbre es grande", y si los acuerdos se extienden, "cualquiera de las dos partes puede dar un paso en falso".
El gobierno no compartió el reclamo del industrial pese a reconocer su preocupación. En ese sentido, el ministro de Trabajo, Eduardo Brenta, recordó la recomendación de actuar con prudencia que definió el gobierno en la Rendición de Cuentas, pero aseguró que "perfectamente pueden establecerse convenios a tres años".
Lo mismo opinó el director del Instituto Cuesta Duarte (PIT-CNT), Milton Castellanos, quien, además, rebatió el escenario de "incertidumbre" que se plantea. "Los informes del Ministerio de Economía y de los analistas privados indican que en los próximos tres años habrá un crecimiento promedio de la economía de 5%", expresó. La expectativa oficial y de los expertos encuestados por el Banco Central está en 4% para este año.
Brenta dijo también que negociar todos los años genera "mucha incertidumbre" y "mucha conflictividad" debido a que ni bien se termina de firmar un convenio "ya se está pensando en el siguiente".
Pero además de los plazos, los empresarios buscan alinear la negociación con la productividad de los sectores, algo que reconocen difícil de establecer y de compartir los criterios para su medición. Lo que se pretende eliminar es que los acuerdos se establezcan en función de la capacidad de negociación de los sindicatos y/o de las empresas.
El presidente de la CNCS, Marcelo Lombardi, dijo que por este asunto existen reuniones entre empresarios, Poder Ejecutivo y PIT-CNT y que existen "coincidencias en la necesidad de mecanismos de flexibilidad que adapten el sistema de Consejos de Salarios".
"Hasta ahora -agregó- como hay buena situación económica el mecanismo ha funcionado con fluidez, pero no necesariamente lo hará en otros momentos".
Además de percibir la precaución de los empresarios, "en términos generales", la gerenta del área de reclutaciones de PWC, Geraldine Delfino, explicó que "existen serias dificultades para encontrar gente calificada para los cargos de mandos medios o más altos". Entonces, "las empresas tratan de retener al personal que tienen y capacitarlo".
Un poco de optimismo.
Más allá del escenario planteado, los expertos ven con optimismo algunos aspectos que pueden compensar la situación adversa.
De la Llana advirtió que existen proyectos que están en marcha, como Sofitel y Montes del Plata, que "tendrán un impacto positivo porque van a requerir empleados", y agregó que "debido al contexto de mayor incertidumbre que existe en Argentina", algunas compañías "trasladan operaciones hacia Uruguay", lo que hace que estén migrando puestos de trabajo porque se percibe al país con mayores garantías. Por su parte, Muttoni compartió esos criterios y agregó que "la crisis en España también puede significar una oportunidad para Uruguay".

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