El currículum cotiza en baja
·
Ciertas cosas son elementales pero nunca está de más dejarlas en claro. No
poner fotos en la playa y con una botella de cerveza en la mano o alguna de la
última despedida de soltero con “la barra”, son básicas a veces ignoradas.
Evitar una dirección de mail al estilo, tubomboncitohot17@hotmail.com
ayuda.
Otra cosa muy importante, según fue posible constatar con técnicos en el área
de recursos humanos es que, haber hecho promociones de jugo de naranja dentro
de un disfraz no califica como “experiencia en ventas”.
Pasando al siguiente nivel, se debe tener en cuenta que, por ejemplo, en
algunos lugares del mundo anglosajón poner una fotografía no es algo bien
percibido a nivel general.
El sentido común indica que se debe agregar tantos diplomas como sea posible.
Desde el título universitario a uno por un “recorto y pego” de jardinera que
quedó precioso.
Hasta ahí, lo que más o menos conocemos y donde nos manejamos la mayoría de los
mortales; siempre habrá de aquellos a los que les basta una buena recomendación
pero no vale quejarse.
Sin embargo, las cosas están empezando a cambiar. Ya no valen tanto los
diplomas acumulados sino lo que uno puede y sepa hacer. Aquello de que “los
pingos se ven en la cancha” llegó al área de selección de personal.
Según informó el portal Infobae, la empresa francesa de recursos humanos Pole
Emploi determina la conveniencia de los postulantes a partir de las
competencias efectivas que estos demuestren despojando al currículum de esa
cualidad casi milagrosa de abrir puertas por sí solo. Si bien, las capacidades
técnicas siguen siendo requeridas, las pruebas comienzan con un cuestionario de
20 preguntas en internet. Ninguna de ellas incluye edad, sexo y diplomas a
cuestas.
Lo que sigue es una cita, algo nada fuera de lo común. El objetivo es saber sus
motivaciones y cómo imagina que será su puesto de trabajo. Luego de eso, es que
la cosa se pone divertida.
El candidato es sometido a ejercicios similares a las tareas que debería
enfrentar en la vida real. Estos simulacros pueden hacerse en grupo y se les
exige que respete las consignas, que pueda organizarse como se espera y que
tome las decisiones adecuadas; algo que ningún currículum podría asegurar en
principio.
Solo si se pasan los simulacros, vienen las últimas entrevistas y los cursos de
formación.
Este sistema abrió la puerta a jóvenes sin gran calificación, desocupados de
larga data y mujeres que quedaban excluidas de puestos tradicionalmente
reservados a hombres.
Union Square Ventures es una empresa de inversiones con base en Nueva York.
Puso algunos de sus dólares en negocios como Twitter o Foursquare. Al momento
de buscar nuevos empleados, la empresa optó por realizar un llamado para que
los candidatos demostraran su presencia en la web. Sin currículums. Blogs,
cuentas de Twitter y sus resultados, videos grabados, cualquier cosa que pueda
contribuir a demostrar quién es uno más allá de dos hojas con un cronograma de
estudio.
Un artículo publicado por el Wall Street Journal destaca que las empresas están
enfocando su búsqueda cada vez más hacia redes sociales que incluyen los videos
subidos o compartidos y que si bien la mayoría todavía requiere de un
currículum, algunas empresas se están salteando ese paso.
Christina Cacioppo es socia de Union Square Ventures e indica que un currículum
no proporciona información profunda sobre la persona y deja por fuera algunas
cosas importantes, como por ejemplo, la manera de pensar y lo fácil o difícil
que puede llegar a ser trabajar con alguien.
Cacioppo fue un caso perfecto de esta modalidad: fue contratada a partir de la
información comprendida en su blog personal, su cuenta de Twitter, LinedIn y
otras redes.
El programa Code Foo
Suena a comida china pero no lo es. Se trata de otra forma de conseguir empleo,
esta vez en el campo informático.
La empresa IGN le puso este nombre a su programa de reclutamiento. El sistema
es muy sencillo: los aspirantes a empleados tienen una pasantía remunerada de
seis semanas durante las cuales pueden demostrar todos sus conocimientos en el
área informática con las mejores herramientas a su disposición.
Si logran dejar una buena impresión, pueden llegar a ser contratados. Greg
Silva, vicepresidente de la empresa, dijo al Wall Street Journal que los
currículum se miran, usualmente, en el caso de las personas que no son
contratadas.
De hecho, en la web oficial de la empresa se señala: “no nos interesan tus
credenciales oficiales; de hecho, no aceptaremos un currículum”.
Ciertas cosas son elementales pero nunca está de más dejarlas en claro. No poner fotos en la playa y con una botella de cerveza en la mano o alguna de la última despedida de soltero con “la barra”, son básicas a veces ignoradas. Evitar una dirección de mail al estilo, tubomboncitohot17@hotmail.com ayuda.
Otra cosa muy importante, según fue posible constatar con técnicos en el área de recursos humanos es que, haber hecho promociones de jugo de naranja dentro de un disfraz no califica como “experiencia en ventas”.
Pasando al siguiente nivel, se debe tener en cuenta que, por ejemplo, en algunos lugares del mundo anglosajón poner una fotografía no es algo bien percibido a nivel general.
El sentido común indica que se debe agregar tantos diplomas como sea posible. Desde el título universitario a uno por un “recorto y pego” de jardinera que quedó precioso.
Hasta ahí, lo que más o menos conocemos y donde nos manejamos la mayoría de los mortales; siempre habrá de aquellos a los que les basta una buena recomendación pero no vale quejarse.
Sin embargo, las cosas están empezando a cambiar. Ya no valen tanto los diplomas acumulados sino lo que uno puede y sepa hacer. Aquello de que “los pingos se ven en la cancha” llegó al área de selección de personal.
Según informó el portal Infobae, la empresa francesa de recursos humanos Pole Emploi determina la conveniencia de los postulantes a partir de las competencias efectivas que estos demuestren despojando al currículum de esa cualidad casi milagrosa de abrir puertas por sí solo. Si bien, las capacidades técnicas siguen siendo requeridas, las pruebas comienzan con un cuestionario de 20 preguntas en internet. Ninguna de ellas incluye edad, sexo y diplomas a cuestas.
Lo que sigue es una cita, algo nada fuera de lo común. El objetivo es saber sus motivaciones y cómo imagina que será su puesto de trabajo. Luego de eso, es que la cosa se pone divertida.
El candidato es sometido a ejercicios similares a las tareas que debería enfrentar en la vida real. Estos simulacros pueden hacerse en grupo y se les exige que respete las consignas, que pueda organizarse como se espera y que tome las decisiones adecuadas; algo que ningún currículum podría asegurar en principio.
Solo si se pasan los simulacros, vienen las últimas entrevistas y los cursos de formación.
Este sistema abrió la puerta a jóvenes sin gran calificación, desocupados de larga data y mujeres que quedaban excluidas de puestos tradicionalmente reservados a hombres.
Union Square Ventures es una empresa de inversiones con base en Nueva York. Puso algunos de sus dólares en negocios como Twitter o Foursquare. Al momento de buscar nuevos empleados, la empresa optó por realizar un llamado para que los candidatos demostraran su presencia en la web. Sin currículums. Blogs, cuentas de Twitter y sus resultados, videos grabados, cualquier cosa que pueda contribuir a demostrar quién es uno más allá de dos hojas con un cronograma de estudio.
Un artículo publicado por el Wall Street Journal destaca que las empresas están enfocando su búsqueda cada vez más hacia redes sociales que incluyen los videos subidos o compartidos y que si bien la mayoría todavía requiere de un currículum, algunas empresas se están salteando ese paso.
Christina Cacioppo es socia de Union Square Ventures e indica que un currículum no proporciona información profunda sobre la persona y deja por fuera algunas cosas importantes, como por ejemplo, la manera de pensar y lo fácil o difícil que puede llegar a ser trabajar con alguien.
Cacioppo fue un caso perfecto de esta modalidad: fue contratada a partir de la información comprendida en su blog personal, su cuenta de Twitter, LinedIn y otras redes.
El programa Code Foo
Suena a comida china pero no lo es. Se trata de otra forma de conseguir empleo, esta vez en el campo informático.
La empresa IGN le puso este nombre a su programa de reclutamiento. El sistema es muy sencillo: los aspirantes a empleados tienen una pasantía remunerada de seis semanas durante las cuales pueden demostrar todos sus conocimientos en el área informática con las mejores herramientas a su disposición.
Si logran dejar una buena impresión, pueden llegar a ser contratados. Greg Silva, vicepresidente de la empresa, dijo al Wall Street Journal que los currículum se miran, usualmente, en el caso de las personas que no son contratadas.
De hecho, en la web oficial de la empresa se señala: “no nos interesan tus credenciales oficiales; de hecho, no aceptaremos un currículum”.
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